Ronda es un municipio y ciudad española perteneciente a Andalucía, situada en el noroeste de la provincia de Málaga. Es la cabeza del partido judicial homónimo y la capital de la comarca de la Serranía de Ronda.
Para algunos, sus orígenes se remontan a los celtas bástulos que la llamaron Arunda. Los romanos se situaron en Arunda y en Acinipo (también conocida como Ronda La Vieja). Plinio y Ptolomeo nos dan noticias de Acinipo como una de las ciudades más importantes de la Bética. Hay que destacar de sus ruinas el teatro, uno de los más importantes de la España romana. En Arunda los romanos levantaron el castillo de Laurus (o del Laurel) y sobre el que debió construirse posteriormente la fortaleza musulmana.
La presencia árabe se manifiesta aún claramente en la fisonomía de la ciudad de Ronda, quizás la mejor conservada de toda Andalucía.
Tras una larga contienda fue conquistada por los Reyes Católicos en 1485. Como consecuencia de la dura resistencia de los musulmanes, que no llegaron a claudicar sino que fueron vencidos por las tropas cristianas, la ciudad se repartió entre la nobleza castellana.
A partir del decreto de 1449 de conversión forzada de los moriscos, se suceden una serie de levantamientos en la Serranía y Ronda se convierte en el centro de operaciones desde el que se intenta someter a los sublevados. En 1571 se produce la expulsión definitiva de los moriscos, aunque durante años quedaron focos de resistencia protegidos por la escarpada y abrupta sierra.
En el siglo XVIII, Ronda conoce un notable auge económico. En 1751 se construyó el famoso Puente Nuevo que une la ciudad partida por el Tajo.
Durante la invasión francesa, en la Serranía se formó un activo foco de resistencia. A su salida, los franceses destruyeron parte del castillo y otras defensas de la ciudad.
Puente Nuevo
El Puente Nuevo y el desfiladero del Tajo son los principales atractivos de Ronda. El imponente Puente Nuevo de Ronda parece sacado de un cuento o reino fantástico de Juego de Tronos o El Señor de los Anillos. Decir que parece "robusto" o "resistente" es quedarse corto.
El puente de Ronda se terminó de construir en 1793. Durante 34 años, los trabajadores levantaron minuciosamente la piedra desde el fondo del desfiladero hasta llegar a la cima, a 98 metros de altura.
Los tres arcos del puente se extienden 70 metros sobre el desfiladero del Tajo, conectando el barrio árabe conocido como "la ciudad" con la parte más nueva de la localidad, "el mercadillo".
Hoy en día, es posible admirar el Puente Nuevo desde los acantilados a ambos lados del desfiladero. Incluso se puede comer en un restaurante o tomar una copa en una terraza con vistas al espectacular puente.
Pero si quieres verlo en su totalidad y conseguir la mejor foto, entonces tendrás que bajar hasta el fondo del desfiladero.
Las Dos Ciudades de Ronda
Ronda es una localidad con una larga historia. Se remonta al menos al siglo VI, cuando fue colonizada por los celtíberos que la llamaron Arunda. Más tarde, los romanos ocuparon Ronda que recibió el título de ciudad de Julio César.
Sin embargo, la ciudad tal y como la conocemos hoy en día comenzó a formarse con la llegada de los árabes en 713. Los árabes la llamaron Hisn Ar-Rundah (Castillo de Rundah) y construyeron murallas en los lados este y sur de la ciudad.
Estas murallas, junto con las escarpadas paredes de los acantilados que se encuentran al norte y al oeste, crearon una ciudad-fortaleza impenetrable.
Esta antigua medina árabe, conocida localmente como "la ciudad", está llena de callejones serpenteantes con edificios encalados. La mayor parte de esta zona es bastante austera en apariencia, pero hay un par de ruinas árabes y lugares de interés que vale la pena visitar.
Aunque la medina es conocida como "la ciudad", sólo una pequeña parte de los 35.000 habitantes de Ronda vive en ella. La mayoría vive al otro lado del desfiladero del Tajo, en la zona conocida como "el mercadillo". Esta es la parte nueva de la ciudad que se construyó después de la reconquista cristiana.
La mayoría de los edificios del mercadillo datan de los siglos XVIII y XIX y, como tal, su estilo es más “típico español.” La atracción turística más importante en este lado de la ciudad es la plaza de toros que pertenece a la Real Maestranza de Caballería (8 € de entrada) la cual fue establecida en 1572.
El mercadillo es la zona más animada y con más ambiente de Ronda. Al fin y al cabo, es aquí donde vive la mayoría de los rondeños. Por esa razón, encontrarás más bares, restaurantes y tiendas. La Plaza del Socorro y sus alrededores son el lugar perfecto para dar un paseo.
Casa del Rey Moro
La Grieta que derribó un Reino. Un Jardín para evocar el Paraíso. Este conjunto monumental es único por su interés histórico, clave en la historia de la Reconquista y en la defensa de la ciudad, a lo largo de la historia. El conjunto se levanta en la Cuesta de Santo Domingo, en una zona inexpugnable sobre el escarpe del Tajo, en el lado norte de la ciudad musulmana.
La Casa del Rey Moro se compone de tres elementos: la Mina de Agua de época musulmana (uno de los ejemplos mejor conservados en España), la Casa de estilo Neomudéjar (actualmente en restauración) proyectada por la Duquesa de Parcent a principios del siglo XX y el Jardín diseñado por Jean Nicolas Forestier en 1912 por encargo de la Duquesa (primera obra reconocida del francés en nuestro país)
En 1943 es declarado Monumento Nacional, hoy día Bien de Interés Cultural, máxima figura de protección de la legislación española. Forestier proyecta un jardín mediterráneo, que combina la influencia del clásico jardín hispanomusulmán con el diseño geométrico del jardín francés. Adapta su trazado al estrecho solar en desnivel en el que se asienta, salvado con el diseño de tres terrazas unidas por escalinatas decoradas con azulejo de colores, fuentes unidas por un canal de agua y una cuidada combinación de especies botánicas. Aprovecha la potencia del terreno instalando miradores al Tajo y a las montañas, incorporando el paisaje al jardín.
Baños Árabes de Ronda
De época Nazarí, los Baños Árabes de Ronda son los mejor conservados de la Península Ibérica. Se localizan en el antiguo arrabal islámico de la ciudad, en la Judería, en el extraradio de lo que fue en su momento la medina musulmana de Ronda.
Construidos junto al Arroyo de las Culebras, lugar perfecto para el abastecimiento, el agua se desplazaba a través de un sistema de noria perfectamente conservado en la actualidad. La moralidad cristiana y las crecidas del río Guadalevín acabaron por sepultarlos.
Las excavaciones realizadas desde 1935 han permitido rescatar las tres salas de baño (fría, templada y caliente) y las cubiertas con bóvedas de cañón (horadadas por tragaluces en forma de estrella), que se comunican por arcos de medio punto. Se conservan, además, parte de las calderas y de los sistemas de conducción de agua.
Fuentes: https://www.andalucia.org/es/inicio
https://www.espanaguide.com/